El aislamiento térmico insuflado es la mejor opción para aislar una casa ya construida. Es una técnica muy eficaz que aprovecha los huecos de la vivienda, las cámaras de aire, los falsos techos, los espacios sin uso de las buhardillas o los huecos bajo los suelos de madera, para inyectar aislante térmico.
Son obras muy rápidas, normalmente de un solo día, limpias y muy eficaces. Al aprovechar todo el hueco existente el nivel de aislamiento es enorme. Tenga en cuenta que el aislamiento es más eficaz cuanto mayor grosor tenga, y en cámaras a partir de cinco centímetros podemos lograr unos aislamientos excelentes.
¿Pero cómo es una obra típica de insuflado de cámaras? Muy sencillo. Para hacer un aislamiento en Asturias tenemos dos opciones. Unas veces realizamos unas pequeñas perforaciones en las paredes por donde vamos a inyectar el material aislante.
Otras aprovechamos los huecos de las cajas de las persianas o, si es un falso techo, los huecos de focos led o similares. Por estos huecos introducimos una cánula que está conectada a una manguera que es la que trae el material desde la máquina de insuflado hasta la zona que queremos rellenar. Y simplemente llenamos todo el hueco. Cuando hemos terminado, tapamos los agujeros y todo queda listo.
¿Sencillo? Lo mejor es que el cliente disfruta de una casa aislada y confortable desde el primer momento. El aislante, como es lógico, aísla desde el momento en que lo introducimos, de forma que el cliente disfruta de su nuevo hogar bien acondicionado desde el primer día.
Y además, es para siempre. En efecto, el aislamiento no caduca, no se gasta, no requiere mantenimiento. Toda la vida de la vivienda estará funcionando como el primer día. Ahorro en calefacción para siempre, confort térmico para siempre, un hogar protegido y agradable para siempre.
No lo dude. Si tiene frío en invierno o demasiado calor en verano, puede contar con Aislacasa para que su hogar sea cálido y confortable en invierno y fresquito en verano.